El sentido de investigación, también es manifestado en el niño grande como juegos a las escondidas, búsqueda de objetos escondidos, etc. donde en más de una oportunidad inocentemente, se simula el manejo de sistemas de comunicación como radios, teléfonos y micrófonos.

Para convertirse en un sagaz detective, estos instintos y cualidades tienen que ser alentados y perfeccionados con práctica, disciplina y un gran deseo de superación intelectual.

La mente del investigador debe estar abierta para aprender los más variados temas comunales y profesionales que le otorguen un cierto grado de experiencia para develar ciertas conductas que para muchos son secretos.

Dentro de la investigación privada, al igual que en todos los ámbitos profesionales, existen muchas áreas o especialidades donde el investigador de acuerdo a conocimientos adicionales desarrolla con mayor efectividad su tarea detectivesca. Un claro ejemplo de esto son: los médicos abocados a investigaciones forenses; técnicos en electrónica o ingenieros en comunicación, se especializan en espionaje electrónico. Lo mismo ocurre con un fotógrafo, normalmente se especializas en seguimientos y así, cada profesional puede encontrar un nicho al servicio de la verdad y la justicia.

En este curso trataremos como materia base la investigación de índole privado procurando lograr en el alumno la capacidad de manejarse en cualquier área investigativa privada usando como arma principal su inteligencia personal.

Dependiendo de la situación, área o naturaleza, la investigación puede ser llevada a cabo por una persona, por dos, por toda una organización de profesionales reunidos con el mismo objetivo
Existen situaciones que forzosamente tiene que ser desarrollada por un equipo con entrenamiento previo que garantice un alto porcentaje del objetivo buscado y, otras veces una sola persona es más que suficiente.

A lo largo de este curso se irán presentando situaciones que usted de acuerdo a la enseñanza y al entrenamiento práctico deberá resolver.