El Detective - 13 Curso de detectivismo gratis

Se entiende por detective una persona que tiene objetivos claros y precisos de algo que quiere saber; con razonamiento lógico, haciendo uso de sus facultades memoriales y deductivas viendo donde la gente común no ve.



Estas facultades no se adquieren de un día para otro; se adquieren con disciplina y con un buen sentido de observación y comprensión del medio.

El investigador debe ser un observador nato siempre observando sus actitudes procurando no llamar la atención. Esto de comprender y ver lo que la gente común a menudo no ve, se denomina intuición.

La intuición es algo así como un sexto sentido que muchas veces se mal interpreta y se compara con influencias paranormales o de adivinación influenciadas por espíritus.

Lo cierto es que todos tenemos la capacidad de pensar y razonar de acuerdo a nuestros cinco sentidos a no ser que se padezca alguna enfermedad que invalide uno; aun así, se a comprobado que cuando uno de los sentidos falla, se agudiza aun mas los otros sentidos. Un claro ejemplo de esto es el célebre músico ciego Betoven que llegó a componer las melodías más escuchadas del mundo entero.

La intuición es el sexto sentido creado por los cinco sentidos cuando estos han agotado sus limites. En muchas situaciones, los detectives y gente avocada a la investigación, no saturan su mente en algo que la mente racional en ese momento no les pueda develar; les vasta haber tomado la debida atención a un objetivo con la certeza que el caso debe ser aclarado. Lejos de seguir gastando energías en el tema, prefiere escuchar una buena música, leer una revista entretenida o cualquier pasatiempo simple como tocar una guitarra, un violín etc. De pronto la respuesta como por arte de magia, y exclama! ya esta!... Lo tengo!.

El resultado de esto no fue otra cosa que el producto del constante trabajo del inconsciente eso que llamamos intuición.

CASOS DE INTELIGENCIA DELICTIVA: a menudo se dan hechos policiales que parecen imposibles de resolver. Esto normalmente cuando el delito ha sido premeditado con anticipación sino veamos una historia que pone en evidencia como la mente criminal planea tratando de ocultar el hecho.

CASO DE SUICIDIO: Un 23 de abril de 1956 La policía con jurisdicción en una zona residencial recibió un llamado anónimo que daba cuenta de olores nauseabundos que salía de una casa aledaña y a su vez la dueña de dicho domicilio no se la vio desde hace tres días. El anónimo manifestó su preocupación sobre la integridad de la supuesta vecina.

El comisario Jorge Prado, el oficial ayudante Raúl Martínez y el agente Pedro Rodríguez se apersonaron al lugar constatando que efectivamente, los malos olores provenían del lugar. Después de solicitar una autorización judicial, rompieron la puerta de entrada e ingresaron a la vivienda donde se confirmaban los temores del anónimo. La señora Juana Azurduy se encontraba tirada en el piso de su dormitorio con signos de haberse suicidado ya que presentaba heridas de bala en el pecho y al lado, se encontraba una escopeta mágnum calibre 16. Era fácil advertir los innumerables orificios que se extendían desde el abdomen hasta la altura del cuello.

Mediante una inspección ocular, el móvil de robo rápidamente fue descartado ya no había signos de violencia y todo estaba en orden como si nada hubiera ocurrido; solo el triste destino de la señora Azurduy.

Mediante averiguaciones se estableció que la señora Azurduy era viuda y llevaba una vida acomodada ya que poseía inmuebles que los entregaba en alquiler. También, se estableció que hasta hacia tres meses vivía con un hijo adoptivo y ánico heredero quien había viajado al exterior por asuntos de estudio.

Se trató de establecer el paradero del muchacho y fue así que, efectivamente, se encontraba en un país vecino cursando la carrera de abogacía. Se le pidió volver al país de urgencia; mientras tanto, los detectives trataban de establecer el motivo por el que se había suicidado la señora Azurduy.

El comisario mandó al oficial Martínez a buscar alguna prueba o indicio por el frente de la casa que les permitiera dar con alguna pista. Y orden al agente Rodríguez a custodiar el cuerpo de la víctima hasta que llegasen los forenses. Mientras el Oficial ayudante buscaba pruebas por el lado que daba a la calle. El Comisario destrabó los ventanales que daban al fondo de la casa y salio por la ventana con mucha prisa y cerró la ventana nuevamente para impedir el ingreso de insectos.

Después de 5 minutos, el comisario golpeando la ventana, le pidió al agente que le abriera nuevamente para poder ingresar; y justo en ese momento llego el equipo de forenses, y al mismo tiempo el lo hizo el oficial Martínez pero ni el comisario ni el oficial encontraron pruebas materiales, pero, el comisario interrumpió la conversación y dijo... Es una lástima que la señora haya sido asesinada a sangre fría. Hay que encontrar al culpable! Ante estas declaraciones, los que lo rodeaban se quedaron perplejos ante las afirmaciones del comisario.

El agente con una actitud de escepticismo le preguntó... ¿Cómo usted esta tan seguro de que fue un asesinato y no un suicidio?...

El comisario sacó un cigarro importado de Cuba, echó una boconada y mientras lo prendía le contestó. -Por las evidencias, esta todo muy claro!... prosiguió. Si cada uno de ustedes analizara las evidencias, entonces sabrían donde buscar al culpable les reprochó.

Imagine que usted es parte de esta investigación. ¿Porque cree usted que el comisario categóricamente hizo tal declaración?
No se de por vencido hasta no encontrar alguna evidencia.

Al finalizar esta primer parte encontrará la solución que confirmará sus sospechas.

En la próxima entrega daremos la solución; mientras tanto, comparta con sus amigos este sitio, compartir es agradecer y apoyar este proyecto...


Imagen 1: El detective