No necesariamente tiene que ser un experto en artes marciales ni un entrenado para un campo de batalla. Aunque tener conocimientos de la defensa personal y el uso de armas como medio disuasivo le puede ser de mucha ayuda en situaciones complicadas donde su vida se vea comprometida. No obstante, tenga presente un proverbio chino que dice: cuando se empieza a una pelear se empieza a perder por ese motivo volvemos insistir, la mente es la principal arma que debe usar como medio de defensa ante cualquier inconveniente. Muchas veces portar un arma se vuelve más peligroso para quien lo porta en caso de ser descubierto en situaciones peligrosas. La imaginación de una mente sagaz es mucho más poderosa que un arma o sino veamos un ejemplo de esto:

USO DE LA IMAGINACIÓN: Sucedió en áfrica. Un cazador se fue a las montañas de cacería con el mejor perro que tenía en ese momento. Después de dos días sin obtener ningún resultado, de pronto el perro divisó una manada de ciervas lo cual salio a la casa, lo mismo hizo su dueño. Una vez cerca, la manada de ciervas comenzó a correr por todas direcciones y el perro perseguía a una y se confundía con otra hasta que finalmente decidió separar una de la manada persiguiéndola por varios kilómetros, y al mismo tiempo se alejaba de su dueño. De pronto el perro se vio entre árboles de gran envergadura y no savia donde estaba (Estaba perdido) paso un par de horas ladrando procurando en vano darle una señal de su ubicación a su dueño y este no aparecían para empeorar las cosas, el llamado a su dueño puso en alerta a un gran león que deambulaba por el lugar. Así que el perro lejos de huir y ante la desigualdad física frente a su devorador, uso la imaginación. A escasos metros donde estaba, había un gran montón de huesos. Corrió disimuladamente y comenzó a morderlos y decía a gran vos ¡Que hambre que tengo! cuando aparecer otro león quiero comer! Quiero comer!. Al oír el león las cosas que decía el perro, salio despavorido del lugar y el pero se salvo de ser devorado. Esta escena fue vista por un mono que estaba mirando desde la altura de un árbol y salio corriendo al alcanzar al león y le dijo. ¡Como podes ser tan estúpido! Esos huesos ya están de hace días en ese lugar y el pero está perdido sin saber donde ir. Al oír esto el león le dijo al mono. ¡Sube a mi espalda y te llévame donde esas ese perro!
De pronto el perro vio que el león volvía de nuevo pero esta vez con el mono encima de el, hizo como si no los hubiera visto, les dio la espalda y empezó a gritar nuevamente. Ya hace horas que mandó a ese mono a buscarme un león y hasta ahora no aparece!!! Al oír esto el león, salio nuevamente despavorido pensando que había caído en la trampa del mono. Como verá, historias muy similares a estas, a menudo se presentan en la vida cotidiana no necesariamente trayendo posibles consecuencias, sino, donde se deben tomar decisiones rápidas y precisas. ¡Hasta la próxima!